"Cuando tuve que escoger donde estudiaría, solo tenía claro que no quería que fuera en la capital, pero ahora, años después, esta carrera y las infinitas formas de vida que estudiamos no dejan de sorprenderme. Aunque ha sido todo un desafío, fue la mejor decisión que pude tomar. Vivimos en una época que exige aprendizaje constante y los funcionarios y profesores que he tenido el gusto de conocer, de una u otra forma, han contribuido a mi crecimiento académico y personal, siempre con la mejor disposición a enseñar. Sin duda, una de las mejores partes de estudiar en este lugar ha sido poder salir y aplicar lo aprendido, con prácticas en terreno en muchas asignaturas, ocupando la naturaleza como sala de clases."